Hace un mes que finalizó mi odisea peruana. Ya aterricé y me instalé en la realidad, y estas imágenes parecen cada vez más lejanas.
Para cerrar esta etapa del blog y recordar lo vivido, os dejo algunas imágenes 'inéditas', con moraleja.
Urubamba fue mi ciudad de trabajo, acogida y aprendizaje. Capital del profundo valle sagrado de los incas, es hoy noticia por las recientes inundaciones (el río Vilcanota, en la foto, se ha desbordado) que han dejado miles de damnificados y ocho muertos. Quizá el proyecto de viviendas en marcha deba ser ampliado.
Pese a las advertencias, sólo las situaciones sin solución generan movimiento y preocupación entre las clases dominantes del mundo.
Lima, mi otra ciudad de asilo, posee un riesgo sísmico mayor que Puerto Príncipe. El 90% de sus más de ocho millones de personas viven en casas autoconstruidas.
Una imagen del cielo de la selva amazónica. Cada vez más abierto por el avance de la deforestación.
Foto. Pablo Muñoz
domingo, 31 de enero de 2010
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Vaya fotos.
ResponderEliminarNo deja de ser realidad. Qué raro se me hace pensar en Açores, NY o los Pirinegros...